Quito, 19 feb (Prensa Latina) Trabajadores del deporte se movilizaron hoy en Ecuador para reclamar al Gobierno el pago de las asignaciones pendientes para el desarrollo del sector.
Los manifestantes se congregaron en las afueras del Estadio Olímpico Atahualpa, en esta capital, y de ahí partieron primero hacia la sede del Ministerio del Deporte y luego hasta la Plataforma Gubernamental Norte, donde se encuentra el Ministerio de Economía y Finanzas.
Un grupo de ciudadanos recorrió este lunes avenidas del norte de Quito con pancartas y consignas para demandar el pago de sueldos y el presupuesto para atletas, entrenadores y otros empleados del deporte.
Exigimos al Gobierno asignaciones de presupuesto para fomento deportivo y cumplimiento de derechos laborales, decía un cartel gigante que portaban los manifestantes, mientras otros llevaban un ataúd que decía «Sin recursos el deporte se muere».
La protesta, convocada por los trabajadores de la Concentración Deportiva de Pichincha, pide la transferencia inmediata de recursos económicos adeudados, correspondientes a los meses de octubre, noviembre, diciembre de 2023, así como los presupuestos de 2024.
El pasado mes de enero el Ejecutivo se demoró para efectuar el pago de funcionarios públicos y, evidentemente, aún persisten las deudas con algunos sectores.
El presidente Daniel Noboa señaló que cuando asumió el poder el 23 de noviembre de 2023 recibió cuentas por pagar de más de cuatro mil millones de dólares, debido a que su antecesor, Guillermo Lasso, dejó de abonar obligaciones tres meses antes de su salida del cargo.
No obstante, en medio del déficit fiscal que atraviesa el país, el Ministerio de Economía y Finanzas informó a inicios de febrero sobre el pago de bonos de la deuda externa que fueron reestructurados en 2020.
La cartera explicó que el Estado tiene gastos superiores a los ingresos en más de cinco mil 500 millones, «monto que debe ser cubierto, principalmente, con financiamiento externo» y para mantener abiertas las fuentes de crédito internacional «es fundamental estar al día en los pagos».
Paralelamente, con la justificación de la necesidad de financiar los operativos en el marco del conflicto armado interno, el Gobierno consiguió aprobar un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), tributo que afectará principalmente los bolsillos de las clases medias y bajas, aseguran analistas.